PEDRO MUIÑO
Nace en Irixoa (A Coruña) en 1954.
Vigo, Trujillo (Venezuela), Ferrol, son espacios vitales de su infancia y adolescencia. A Coruña, donde realiza estudios de Náutica, será el lugar donde comenzará a desarrollar con plenitud su vocación pictórica; en ella, en los años 80, participa de los movimientos, exposiciones, talleres, colaboraciones, que tras el establecimiento de la democracia, florecieron con tanta vitalidad; funda junto a otros artistas coruñeses el colectivo “Gruporzan”. En 1996 se traslada a Cataluña donde vive un par de años, ubicándose posteriormente en Alicante, donde vive en la actualidad.
Desde su primera muestra individual a los 17 años, ha realizado cerca de cuarenta exposiciones individuales en A Coruña, Vigo, Ferrol, Madrid, Bilbao, Santiago, Barcelona, Valencia, Miami, Murcia, Alicante y numerosas muestras colectivas en España, Francia, Bélgica, EEUU, Portugal.
Su obra, parte en los años 70 de un surrealismo con connotaciones hiperrealistas, surrealismo que permanecerá latente a través del tiempo y periódicamente aflorará de formas diversas en ciertos periodos de su obra.
La deriva en los años 80 hacia una figuración atlantista y a la vez italianizante y mitológica, dejará un poso simbolista, que permanecerá evidente en su posterior obra tras el abandono de la figuración hacia una obra mucho más “psíquica e introspectiva”, espacio vital en el que se moverá desde el inicio de los años 90 , hasta la actualidad, con la natural evolución propia del carácter convulso de la obra del autor, siempre en lucha entre su barroquismo natural, (sin duda originado por su infancia transcurrida entre el interior de Venezuela y Galicia, con su panteísmo y explosiva riqueza natural con su consiguiente poso en la retina del autor) y la necesidad estética y conceptual, de limpieza y simplicidad.
La deriva de su obra, siempre ha mantenido una cosmovisión muy personal, manteniéndose al margen de corrientes o modas, lo que ha llevado a algunos críticos en su afán de clasificar la obra del autor, a hacerlo de forma poco acertada.
Su actual trabajo, que de forma relativamente gratuita podríamos definir como “series negras”, en las que lleva trabajando los últimos años, tiene su origen en series de los años 1.994, 1996, 2001, trabajos que no se mostraron al público, ese tipo de obra que permanece en el estudio y que con el tiempo aflora y termina consolidándose.